Benidorm es sinónimo de playas doradas y rascacielos que se elevan sobre el Mediterráneo, pero más allá de la bulliciosa vida urbana y la oferta turística que atrae a millones de visitantes cada año, existe un mundo de naturaleza, tranquilidad y encanto rural esperando ser descubierto. Si buscas una escapada diferente durante tu estancia en Hoteles Benidorm, el turismo rural en sus alrededores te ofrece experiencias únicas que combinan la belleza de paisajes montañosos, pueblos con historia y la serenidad del campo.
El Parque Natural de la Sierra Helada, naturaleza salvaje y vistas espectaculares
A tan solo unos minutos de Benidorm, el parque natural de la Sierra Helada se extiende a lo largo de la costa, brindando un contraste fascinante con el horizonte urbano de la ciudad. Este espacio protegido es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. Con sus imponentes acantilados que se alzan sobre el mar, el parque ofrece rutas de senderismo que permiten explorar su biodiversidad y disfrutar de vistas panorámicas que cortan la respiración.
Una de las rutas más populares es la que lleva al faro del Albir, un camino sencillo y bien señalizado que ofrece vistas espectaculares del litoral. A lo largo del recorrido, es posible observar especies de aves marinas que anidan en los acantilados, así como una flora endémica adaptada a las duras condiciones de la sierra. Si buscas una caminata más desafiante, la ruta que sube hasta la cima de la sierra te recompensará con una vista panorámica que abarca desde la bahía de Benidorm hasta el Peñón de Ifach en Calpe.
Guadalest, un viaje al pasado en un entorno montañoso
A unos 25 kilómetros de Benidorm, en lo alto de una montaña, se encuentra Guadalest, uno de los pueblos más bonitos de España. Este pequeño municipio es conocido por su impresionante castillo, que parece sacado de un cuento de hadas, y por su embalse de aguas turquesas, que añade un toque mágico al paisaje.
Guadalest es un destino que invita a pasear sin prisas por sus calles empedradas, descubrir sus museos curiosos, como el Museo de Miniaturas o el Museo Etnológico, y subir hasta el castillo para disfrutar de unas vistas espectaculares del valle y del embalse. Para los más aventureros, los alrededores de Guadalest ofrecen rutas de senderismo que permiten explorar la Sierra de Aitana y sus frondosos bosques, además de disfrutar de la tranquilidad que solo la montaña puede ofrecer.
Las fuentes del Algar, un oasis natural cerca de Benidorm
Si lo que buscas es refrescarte en plena naturaleza, a unos 15 kilómetros de Benidorm se encuentran las fuentes del Algar, un paraje natural que sorprende por la belleza de sus cascadas y piscinas naturales. Este rincón escondido, situado en el municipio de Callosa d’en Sarrià, es ideal para disfrutar de un día en contacto con el agua y la vegetación exuberante.
Las fuentes del Algar son perfectas para pasar un día en familia o con amigos, disfrutando de un baño en sus aguas cristalinas y recorriendo las pasarelas que conectan las distintas cascadas. Por otro lado, la zona cuenta con áreas de picnic y restaurantes donde se puede degustar la gastronomía local, lo que hace de este lugar un destino completo para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Finestrat y el Puig Campana, la montaña como protagonista
A menos de 15 kilómetros de Benidorm se encuentra Finestrat, un encantador pueblo que se extiende a los pies del imponente Puig Campana, una de las montañas más emblemáticas de la provincia de Alicante. Finestrat combina el encanto de su casco antiguo, con sus callejuelas estrechas y casas pintadas de colores vivos, con el atractivo natural de su entorno montañoso.
El Puig Campana es un destino popular para los aficionados al senderismo y la escalada. La subida a su cima, a más de 1.400 metros de altitud, es una de las rutas más desafiantes de la región, pero la recompensa es una de las vistas más impresionantes del Mediterráneo y del interior montañoso de Alicante. Para quienes prefieren una actividad más tranquila, Finestrat ofrece paseos agradables por el casco antiguo, donde se puede disfrutar de la arquitectura tradicional y la hospitalidad local.
Altea, un pueblo costero con esencia rural
Aunque Altea es conocida por su encantador casco antiguo y su cúpula azul, también es un destino ideal para aquellos que buscan una experiencia rural cerca de la costa. Situada a unos 10 kilómetros de Benidorm, Altea combina la belleza del mar con la serenidad de su entorno natural.
El casco antiguo de Altea es un laberinto de calles empedradas que suben y bajan, ofreciendo rincones pintorescos y miradores con vistas al Mediterráneo. Desde aquí, se pueden emprender rutas de senderismo que se adentran en la Sierra de Bernia, una cadena montañosa que rodea el municipio y que ofrece paisajes espectaculares y rutas que varían en dificultad. La más conocida es la ruta circular de la Sierra de Bernia, que incluye el «Forat», un túnel natural que atraviesa la montaña y ofrece una vista panorámica única.
Turismo rural en los alrededores de Benidorm, un sí rotundo
El turismo rural en los alrededores de Benidorm es una opción perfecta para quienes desean escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. Desde la majestuosidad del parque natural de la Sierra Helada hasta la historia y encanto de Guadalest, pasando por la frescura de las fuentes del Algar y la imponencia del Puig Campana, cada destino ofrece una experiencia única. Así que la próxima vez que visites Benidorm, no te limites a sus playas y descubre el maravilloso entorno rural que te espera a solo unos pasos.
